Alergia!

Ya sé que hace muchísimo que no publico nada, pero eso se debe a los exámenes de junio, trabajo.... enfin, lo siento mucho, porque ideas no me faltaban para publicar aquí. Lo que pasa que esas cosas de blog, lo veo como muy inmediato... si tardo un poco en publicar ya no tiene la misma gracia, y no publico nada.

Además en primavera me toca tener alergia, muy divertido eso! Pero es que encima, yo nunca creo que hace falta ir al médico y lo voy aguantando. Ese domingo pasado, ya hacia muchas noches que no dormía bien, y acabé en urgencias para no tener otra noche sin dormir por las crisis de alergia. 

Muy bien, salí de allí con un certificado de SOY ALÉRGICA! 

Voy a la farmacia y resulta que no tenían uno de los cacharros que me dijeron para comprar. Justo el que se usa cuando empieza una crisis, un aerosol de esos... 

Empieza una tormenta impresionante, de esas que sólo había visto en Brasil, típicas de las tardes de verano. Voy para la casa de mi madre buscar a Ian (mi hijo guapísimo y saladísimo como la mamá!). En medio a un cafelito guay esperando que pasara la tormenta, empieza una crisis, tosiendo como una loca... Ya no podía esperar más, y salgo con Ian para buscar una farmacia antes de irnos a casa.

Aquí empieza lo cómico! - No creíais que yo iba estar aquí hablando como los viejos de farmacias y enfermedades no?

Pues muy bien, resulta que sólo hay un paraguas: el de Ian! Sí sí, esos de niños naranja chillón con dibujitos y lo más cachondo, pequeñísimo! El mundo caía allá fuera en forma de agua, y yo con un paraguas de juguete. Muy bien, el coche aparcado prácticamente en la puerta, cojo la mochila con ropas de Ian, mi bolso, y también cojo a Ian (que ya tiene 5 años) en brazos!!! Todo eso debajo del mini paraguas! 

Veo que no puedo con todo, y paso a Ian la función de aguantar el paraguas; resultado, en 5 pasos que estábamos del coche, nos mojamos bien... no empapados, pero bien. Y mi hijo se descojonaba!!! Decía: ¡Qué divertido mamá!  Yo: sí sí Ian, muy divertido. Pero no le convenció porque soltó enseguida: pero no veo que te rías.

No se olviden que en medio a eso yo solo pensaba en el aerosol, tosiendo sin parar.

Lluvia, lluvia, lluvia! Muchíííísima agua cayendo, truenos, relámpagos... todo oscuro! Y yo conduciendo y tosiendo. Intento relajarme un poco y paso por los charcos haciendo olas gigantes con el coche, y diciendo a Ian que era una lancha! Le encantó!!! Y eso casi hace que me olvide la alergia, pero no. Aparco en doble fila, y tengo que saltar un charco, pero pienso: "yo creo que puedo pisar aquí sin problema, y luego salto aquello que es donde hay más agua". Como podéis imaginar, me hundí por encima del tobillo. Bieeeen! Muy bien Soraya! Ahora entro en la farmacia, con los ojos rojos, lagrimeando, pelo mojado y cada paso que daba oía: "plosh, plosh" jeje me miro al espejo, y no me lo puedo creer qué hace la alergia con las personas!!! 

La gente... por supuesto que la gente me miraba, y faltó muy poco para que me diesen la vez, más por miedo que por pena, seguramente!

Vuelvo al coche y lo primero que hago fue aspirar el aerosol ese, que realmente fue milagroso... como el antídoto por haber tomado algún veneno que me convirtió en una monstruita, ese aerosol me fue devolviendo la forma de Sorayita otra vez. 

Pude reírme con mi hijo, e incluso secar la casa, porque Picadura Malandra, es un malandro y había dejado las ventanas abiertas, y la tormenta había hecho lo que mejor sabe hacer: mojar todo! 

Yo muy contenta, porque al final tenía mis dos malandros conmigo, uno viendo Cars hasta que se quedó dormido, y el otro tomando cervecita conmigo, hasta que se quedó dormido, conmigo por supuesto! 

Muy contenta!